viernes, 27 de septiembre de 2013

Niccoló Ammaniti - Tú y yo

Me gustó la reseña que leí aquí. Y no me decepcionó ni un poquito. Se trata de una novela corta e intensa, altamente recomendable.

El personaje principal es Lorenzo, un joven diferente al que le cuesta insertarse en la sociedad, que prefiere el silencio a las palabras. Fuera de su entorno familiar (madre, padre y abuela), hace lo mínimo necesario para pasar desapercibido. Un día escucha que unos compañeros se van a ir una semana a esquiar. Esto comienza a desencadenar echos: le miente a la madre, diciéndole que lo invitaron unos amigos mientras planifica una semana escondido solo en un sótano abandonado. Su plan parece perfecto pues le da unos días para disfrutar lo que más le gusta: estar consigo mismo sin necesidad de hacer nada para ser aceptado ni de hablar inútilmente con el resto de la gente, jugando video juegos y durmiendo. Pero su semana se ve interrumpida en forma abrupta por una hermana a la que casi no conoce, hija del matrimonio anterior de su padre. Ella le pide alojamiento por un día y lo chantajea. El vínculo que genera con ella lo marcará para siempre, comenzará a replantearse su forma de actuar, llegando incluso a percibir los motivos que lo llevaron a ir sólo a ese sótano.

Me gustó el siguiente párrafo, que describe al protagonista:

"No empecé a hablar hasta los tres años y la conversación nunca fue mi fuerte. Cuando un desconocido me dirigía la palabra, le contestaba sí, no, no lo sé. Y si insistía le contestaba lo que quería oír. Las cosas, una vez pensadas, ¿qué necesidad hay de decirlas?"

Digamos que la novela toca temas sensibles: el muchacho diferente, el bullying, la incapacidad de los padres para reconocer los defectos en sus hijos, las dificultades de una muchacha que tiene un entorno familiar completamente desarmado y cae en la droga. Podría hasta decirse que cae en lugares comunes. Sin embargo está muy bien escrito y logra que el lector se involucre fuertemente con los personajes.


Mi calificación es:

viernes, 20 de septiembre de 2013

Milan Kundera - La insoportable levedad del ser

Se trata de una novela muy particular. No admite una lectura superficial, pero si uno la toma con demasiada profundidad corre el riesgo de que te de vuelta la cabeza o de caer en una depresión. Está escrita en tercera persona. Va describiendo la vida de los personajes poco a poco, yendo para atrás y para adelante en el tiempo. Cada personaje es analizado desde la infancia, tratando de comprender sus comportamientos en función de su pasado y su entorno. Cada situación cotidiana es analizada desde el punto de vista de cada uno de los personajes, por lo que es abordada varias veces a lo largo de la novela. Uno termina comprendiendo que nada fue dejado a la deriva en esta obra. A mi entender, es como que descuartiza cada situación, siendo muy interesante la diferencia entre las interpretaciones según se la analice desde la perspectiva de uno de los personajes u otro.

Trata temáticas de lo más variadas
  • la infancia: vínculos con padre y madre desde el punto de vista del hijo o del adulto.
  • la relación entre cuerpo y alma.
  • la relación de pareja y la sexualidad: el amor, el placer, los celos, las infidelidades.
  • el idealismo y la traición.
  • la vida humana en comparación con la vida animal: la simpleza de la vida del perro en comparación con la complejidad de la de los amos.
  • la política: inevitablemente situado en una época difícil tras la ocupación rusa, trata sobre el comunismo, la libertad de expresión, la opresión y el poder.

Hay una especie de premisa que se indica al comienzo del libro:

El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni enmendarla en sus vidas posteriores. 

Esto según el autor es un grave problema, ya que uno no puede tomar decisiones con fundamento. Al tomar una decisión se desencadenan una serie de echos y no es posible volver atrás. Sería deseable quizás poder hacer una especie de ensayo, donde uno pudiera evaluar las consecuencias de una decisión para luego tomar la mejor opción. Recae sobre esta premisa una y otra vez, justificando de esta forma errores y/o aciertos.

No apta para quién busque una novela pasajera. La lectura es lenta, no es conveniente leerla de corrido, ya que que el procesamiento que se va haciendo entre tramo y tramo es fundamental para la comprensión de la misma.

Mi calificación es:

viernes, 6 de septiembre de 2013

Cuentos Inolvidables - Catedral (Raymond Carver)

Decir que Raymond Carver fue un maestro de los cuentos es algo que parece innecesario. Pero este cuento es al menos para mi especial.

La historia está narrada en primera persona. Al comenzar, el protagonista, de quién nunca se devela el nombre, está a punto de recibir una visita particular. Se trata de un viejo amigo de su mujer a quién él no lo conoce que acaba de enviudar y que tiene la particularidad de ser ciego. Rápidamente nos damos cuenta que no es una visita deseada por él, ya que relaciona a este hombre con el pasado de su mujer, y si bien no fue pareja de ella, fue a lo largo del tiempo como una especie de confidente, por lo que sabe todo sobre el pasado y presente. Claramente, no lo quiere recibir y no deja de demostrárselo a su mujer.

Cuando el ciego llega, le hace algunas preguntas banales, lo invita un trago y luego pasan a comer. La conversación es básicamente entre su mujer y el ciego. Tras una abundante comida, comienza lo realmente interesante del cuento, de aquí en más no tiene desperdicio alguno. La mujer los deja solos y el protagonista, aburrido, prende la televisión. Obviamente el ciego no puede ver televisión, pero lo sorprende indicándole que tiene dos televisores en la casa. Poco a poco, los temas que van conversando van obligando al protagonista a situarse en el lugar del ciego. Más aún, es como que el ciego comienza a llevarlo a su mundo. Primero le pide que le haga descripciones sobre cosas que ven en la tele. En particular, le pide que le describa una catedral. Luego sube la apuesta: le pide que lo ayude a dibujar una. Y viene el final, en que el protagonista termina dibujando con los ojos cerrados junto con el ciego. Genial realmente.


Me parece un cuento formidable. Se me eriza la piel al terminar de leerlo, y eso que ya lo había leído tiempo atrás. El que quiera, está disponible para leer acá. Sin duda, se trata de un cuento inolvidable.